En los años ochenta, Esmeralda, en medio del posparto, se entera por una vecina de que su esposo Joaquín planea abandonarla por otra mujer. Llena de rabia y desesperación, decide  vengarse y lo cita en un lote lleno de árboles cerca de su casa. Paralelamente, en la actualidad, Paula, la hija de Esmeralda, ya adulta, tiene una bebé fruto de una relación casual con Gustavo. A raíz de una crisis económica, llega a un acuerdo con él: le dejará a la bebé a su cuidado por un tiempo mientras ella resuelve su situación, con la promesa de que, una vez estabilizada, él le devolvería a la niña y no se le exigiría asumir su paternidad. En el pasado, Esmeralda confronta a Joaquín, él al negar todo torpemente confirma los hechos, ella enojada le apunta con un arma, él intenta quitársela, en plano forcejeo ella 
sugiere que se calmen, pero el arremete contra ella, culminando con la muerte de él. En el presente, Gustavo desparece a la bebé, Paula al enterarse comienza un proceso legal para recuperar su bebe, prometiéndose que su hija no crecerá sin una madre como le ocurrió a ella.